La Orden Masónica está dividida en diferentes Ritos, los cuales, si bien diversos, están sin embargo todos basados sobre los tres grados de la Masonería Simbólica.

En Francia, los Ritos actualmente practicados son: el Rito Francés (Gran Oriente), el Rito Escocés (Gran Logia y Supremo Consejo), el Rito Inglés (Gran Logia Nacional), el Rito Escocés Rectificado (Logias de Maestros Escoceses de San Andrés, en la Gran Logia Nacional) y finalmente el Rito de Memphis-Misraim (Soberano Santuario).

Mencionemos también, aunque esté por fuera de la Masonería de tradición porque inicia a las mujeres en pié de igualdad con los hombres, el Rito mixto, practicado por el Derecho Humano y por la Gran Logia Mixta, escisión del Derecho Humano.

Nuestro objetivo no es el de examinar la organización de estos Ritos, sino de reunir en algunas páginas las notas y fechas históricas concernientes al Rito de Memphis-Misraim, diremos simplemente que cada uno de estos Ritos tiene su autoridad reguladora y su jerarquía. La autoridad reconocida por cada Rito, es la única que tiene el derecho de constituir Masones, de promulgar los decretos en ese Rito, y de conferir los grados de su jerarquía.

 

El Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraim, respetando por encima de todo los principios tradicionales de la Franc-Masonería que ha mantenido y quiere mantener intactos, viene a declarar que respeta la independencia de los otros Ritos, y como no se inmiscuye en nada en los actos emanados de su autoridad, entiende que los otros Ritos actúan al respecto de la misma manera.

 

El Rito de Memphis-Misraim es el heredero de las tradiciones masónicas del siglo XVIII, que él ha guardado los sabios principios, la fuerza moral y la disciplina.  Proviene su origen de la Masonería Oculta de los Filaletes de Paris, de los Hermanos Arquitectos Africanos de Bordeaux, de la Academia de los Verdaderos Masones de Montpellier, del Rito de Pernety de Avignon, y sobre todo del Rito Primitivo de los Filadelfos de Narbonne.

 

Es a este Rito Primitivo de los Filadelfos , establecido hacia 1779 en Narbonne por el Marqués de Chefdebien, que el Rito Antiguo y Primitivo de Memphis-Misraim hace remontar el origen de sus principios y la forma de su organización . El régimen estaba dividido en tres clases de masones que recibían diez grados de instrucción. Estas clases o grados no eran la designación de tales o cuales grados, sino denominaciones de colecciones que podían ser extendidas en un número infinito de grados. La tercera clase formada de cuatro capítulos de Rosa-Cruz se ocupaba de la Masonería desde el punto de vista esotérico y estudiaba particularmente las ciencias ocultas.

 

El Rito Primitivo de Narbonne fue incorporado al Gran Oriente en 1806. Pero en abril de 1815 hubo una especie de renacimiento del Rito en Montauban.

 

El Rito Primitivo de Narbonne había sido importado a Egipto por los oficiales del ejército de Bonaparte en 1798, quienes habían instalado una Logia en El Cairo. Es en esta Logia que fue iniciado Samuel Honis, el cual, llegado a Francia en 1814, restableció en Montauban, en 1815, una Gran Logia bajo el nombre “Los Discípulos de Memphis”, con la asistencia de Gabriel Marconis de Nègre, del Barón Dumas, del Marqués de la Roque, de J. Petit e Hippolyte Labrunie, antiguos hermanos del Rito . El Gran Maestro fue el Hermano Marconis de Nègre.

 

Esta Gran Logia fue puesta en sueños el 7 marzo 1816 como consecuencia de intrigas. Los trabajos fueron retomados en 1826 por una parte de sus miembros, pero bajo la obediencia del Gran Oriente  de Francia.

Algunos años más tarde, muchos hermanos, entre ellos Étienne Marconis de Nègre, hijo del Gran Maestro de los Discípulos de Memphis y alto grado del Rito de Misraim, tuvieron la idea de reunir los grados de los diversos Ritos  practicados hasta entonces y de consolidarlos sobre los principios adoptados en Montauban.

Examinaron los grados de los diversos Ritos, los revisaron y los encuadraron dentro de un cierto número de grados semejantes explicando los dogmas religiosos de los antiguos Hierofantes y de las Iniciaciones antiguas, luego ellos le dieron a esta organización el título de Rito Antiguo y Primitivo de Memphis. Los grados de iniciación fueron divididos en tres series y  siete clases, que son mucho menos agrupaciones de grados que de las Escuelas, donde, como en el Rito Primitivo de Narbonne, son enseñadas las ciencias masónicas.

La primera serie enseña la parte moral, reposando sobre el conocimiento de sí mismo. Ofrece la explicación de los símbolos, de los emblemas y de las alegorías; dispone a los iniciados al estudio de la filosofía masónica.

La segunda serie comprende el estudio de la historia y de los Ritos masónicos universalmente difundidos, así como de los mitos poéticos de la antigüedad y de las iniciaciones antiguas.

La tercera serie encierra el complemento de la parte histórica de la filosofía, ella estudia los mitos religiosos en las diferentes edades, así como todas las ramas de la ciencia denominada oculta o secreta; finalmente, en relación a la Masonería, hace conocer la parte mística y trascendente, compuesta de esoterismo y de grandes misterios, y admite los estudios ocultos más avanzados.

 

No solamente cada una de estas tres series está formada por divisiones en las cuales son conferidos todos los grados masónicos modernos, pero además, todo conduciendo progresivamente a través de los antiguos misterios donde se revela la razón de la existencia de estos grados, la última serie revela el esoterismo de la Masonería, la Gnosis, esta ciencia que se ha perpetuado de siglo en siglo hasta nosotros y que ilumina hoy día nuestra institución.

 

Tal es el origen y la constitución del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis, al cual se ha venido a añadir, más tarde, el Rito de Misraim.

 

Después de lo que se ha dicho, se comprenderá fácilmente que el Rito de Memphis-Misraim no puede convenir más que a un número muy restringido de individuos, los que se encuentran principalmente entre los estudiantes del esoterismo y del Hermetismo, quienes, por el hecho de sus estudios, son más aptos que otros para comprender los secretos masónicos reales, así como entre  los masones estudiosos que no se contentan con saber hacer ciertos signos o de aprender la pronunciación de ciertas palabras de la que ellos ignoran el sentido, sino que están deseosos de remontar hasta la fuente real de nuestras instituciones y de estudiar la parte esotérica y trascendente  de la Masonería.